El primer semestre de 2025 ha sido particularmente adverso para el mercado de vivienda nueva en Valledupar. Según datos del gremio Camacol y reportes locales, los lanzamientos se desplomaron un 47 %, las iniciaciones de obra un 45 % y las ventas un 31 % respecto al mismo período en 2024.
La caída acelerada de los subsidios “Mi Casa Ya” afecta el cierre financiero
Un factor clave es la fuerte contracción en la asignación de subsidios del programa Mi Casa Ya, vital para las viviendas de interés social (VIS). Mientras en el primer semestre de 2024 se entregaron 716 subsidios, para el mismo periodo de 2025 apenas fueron 98, una reducción del 86 %. Cabe destacar que el 87 % de la oferta en Valledupar corresponde a VIS, amplificando el impacto entre hogares de ingresos bajos.
Aunque el Gobierno reactivó el programa nacional con una resolución en marzo asignando 803 subsidios en todo el país —512 familiares y 291 concurrentes— los recursos aún no han llegado completamente al Cesar. A nivel local, resoluciones del Fondo Nacional de Vivienda entregaron apenas 270 subsidios en junio, de los cuales 211 son solo para la cuota inicial y el resto concurrentes por todo el país.
Tasas de interés aún altas y costos de financiamiento
El Banco de la República ha recortado lentamente su tasa, pero estos ajustes aún no se reflejan en los créditos hipotecarios ofrecidos por los bancos. Además, el deterioro fiscal del país genera presión al alza sobre las tasas. En este contexto, los costos financieros siguen altos, haciendo más caros los créditos para vivienda.
Proyecciones pesimistas para 2025
De continuar esta tendencia, Valledupar podría cerrar el año con apenas 1.600 unidades vendidas, muy por debajo del promedio histórico de 2.500. El estancamiento de lanzamientos y la lentitud en preventas obligan a los promotores a postergar proyectos, alargando plazos y elevando el punto de equilibrio económico.
Si pensabas comprar vivienda nueva este año en Valledupar, este no es el mejor momento. La falta de subsidios, el costo del crédito y la baja de oferta complican el panorama. Para quienes buscan vivienda, vale la pena evaluar comprar casa usada o esperar hasta que el mercado se reanime en 2026.