¿Peligro o estafa? La historia detrás de la empresa que paga por escanear el iris en Valledupar

Fila para escaneo ocular

En los últimos días, escenas inusuales se repiten en algunos puntos de Valledupar: decenas de personas, de todas las edades, hacen fila bajo el sol para acceder a un pago en efectivo de entre $50.000 y $60.000 pesos. La condición es someterse al escaneo del iris, un procedimiento que captura con precisión la parte coloreada del ojo y que, aunque no implica dolor, sí despierta serias dudas sobre la protección de datos personales.

El procedimiento se realiza con un dispositivo especial llamado Orb que, en cuestión de segundos, obtiene una imagen única e irrepetible de cada persona. Esa información, conocida como dato biométrico, es altamente sensible: al igual que una huella digital, no puede modificarse ni reemplazarse.

En manos equivocadas, podría ser usada para suplantar identidades, acceder a información privada o incluso para fines desconocidos.

¿Qué hay detrás de esta empresa?

Aunque en Valledupar no hay información oficial sobre la empresa que adelanta esta recolección, experiencias similares en otras ciudades colombianas y del mundo apuntan a que estaría relacionada con WorldCoin, un proyecto internacional que busca construir un “World ID” o pasaporte digital que certifique que una persona es real y no un ‘bot’ de inteligencia artificial.

El incentivo que ofrece el proyecto, según sus promotores, es el pago en tokens WLD, una criptomoneda que funciona en la red Ethereum y cuyo valor fluctúa en el mercado. Sin embargo, en algunos países, para atraer más participantes, los operadores han entregado dinero en efectivo equivalente al valor de los tokens. En Colombia, varias campañas han ofrecido entre 50.000 y 70.000 pesos por registro.

Hay polémica en algunas ciudades

De acuerdo con WorldCoin, las imágenes de iris se convierten en un código matemático único (IrisCode) y, en teoría, se eliminan después, salvo que la persona autorice su almacenamiento “para mejorar el sistema”. No obstante, autoridades de protección de datos en España, Alemania, Portugal, Kenia, Hong Kong y Chile han suspendido o investigado las operaciones del proyecto por presunta violación de leyes de privacidad, recolección de datos de menores sin consentimiento y falta de transparencia sobre el uso futuro de la información.

En ciudades como Bucaramanga y Medellín, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) ha intervenido ante denuncias de que los operadores no explican de forma clara el destino de los datos biométricos. En Valledupar, quienes se acercan a los puntos de escaneo afirman que solo reciben una breve explicación sobre el proceso y el pago, sin detalles precisos de cómo, dónde y para qué se usará la imagen de su iris.

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